Autor: Alvaro Correa
El 50% de los haitianos luchan cotidianamente para obtener comida en medio de una situación caótica dominada por pandillas armadas, que han disparado “la emergencia humanitaria más grande del hemisferio occidental”. El Programa Alimentario de Naciones Unidas y sus socios estiman que más de 5 millones de haitianos pasan el día sin hallar algo para comer más que mendrugos con agua contaminada. La crisis de hambre siempre fue un rasgo distintivo de este país caribeño, pero nunca se habían registrado escenas pavorosas que desgarran los corazones de quienes en este planeta aún se sienten humanos.
Una alianza de 12 agencias de ayuda alimentaria han convocado a la acción inmediata para aliviar la escalada del hambre, para lo que se requiere aniquilar a las bandas que bloquean carreteras, incautan las ayudas y luego las venden a precio manicomio, como si estuvieran en Estados Unidos.
“Esta crisis amenaza causar consecuencias devastadoras para millones de haitianos vulnerables” –dice una carta que publicaron en X las mencionadas agencias. A pesar de las dificultades en el terreno, la mayoría de los haitianos continúa dependiendo de la ayuda extranjera, y esto les permite tener un status de vida parecido al de los argentinos. Una francesa que trabaja para una ONG comentó: “Aunque los mercados estén abastecidos con mercadería de dudosa calidad, los precios se fueron al carajo, fuera del alcance del haitiano de a pie. El problema no es la falta de comida, son sus precios exorbitantes”.
En otro panorama parecido al del país sudamericano, dos millones de haitianos se hallan en “emergencia alimentaria”. A eso hay que sumarle los 800.000 desplazados por las pandillas, que se encuentran mal nutridos y cursando diversas enfermedades en campos de refugiados plagados de infecciones. Algunos logran hacerse de un sitio en escuelas y edificios públicos. En este contexto, se ve a mujeres y hombres prostituirse por recibir una buena comida.
En medio de este cuadro patético, los soldados kenyatas continúan desmoralizados, y ya un par se suicidaron y otros dos huyeron a República Dominicana. Estados Unidos ahora parece que va a hacerse cargo una vez más, y con la ayuda de su colonia Ecuador, planea intervenir en el combate a las pandillas armadas, que en enfrentamiento con civiles y militares, ya han despachado al mágico trasmundo haitiano a más de 10.000 personas en medio año.