Autor: Dylan Thomas
Te llamo amigo por enemigo. Tú, con una mala moneda en tu bolsillo, tú, mi amigo allí con un aire triunfante, que palmaste la mentira en mí cuando miraste atrevido a mi secreto más tímido, seducido con destellos del ojo hasta que los dulces dientes de mi amor mordieron seco, raspados al fin, y yo tambaleé y chupé, a quien ahora conjuro que se pare como ladrón trabajado en el recuerdo por espejos, en acto inolvidablemente sonriente, rapidez de mano en guante de terciopelo y todo mi corazón bajo tu martillo, fueron una vez tal criatura, tan alegre y franca, un familiar sin deseo que nunca pensé pronunciar o pensar mientras tú desplazaste una verdad en el aire, que aunque los amé por sus fallas tanto como por su bien, mis amigos fueron enemigos en zancos con sus cabezas en una nube astuta.
traducción: HM