Autor: Giorgio Milano
Los africanos apilados en carpas pretendieron ingresar a la Unión Europea en naves vacilantes y llegaron a ser rescatados por ONGs filantrópicas. Un pacto controversial de la primera ministra italiana de extrema derecha con el gobierno albanés de similar tendencia ideológica, le permitió alojarlos en Shëngjin, localidad portuaria donde también se instaló la Trattoria Meloni, regenteada por el chef Gjergj Luca, amigo íntimo del primer ministro albanés, Edi Rama.
El restaurant tiene 70 retratos de Meloni, en los que puede aparecer tanto sonriendo como enojada, de niña, adolescente y ya como política neofascista, las más recientes. “Cuando se unen la cocina, el arte y la política, se pueden hacer cosas hermosas” dijo Luca.
Meloni y Rama idearon un plan migratorio que fue calificado por todas las organizaciones de derechos humanos como ilegal, aunque fue aprobado por la UE (Unión Europea) a principios de año. Meloni visitó el centro de detención de Shëngjin antes de la apertura del restaurant. Se trata del primero de los dos centros de refugiados emplazados en Albania, donde deberán esperar asilo los africanos rescatados por las guardias costeras italianas.
El primer ministro laborista británico, Keir Starmer, fue fuertemente criticado cuando manifestó su “gran interés” en conocer los alcances del plan migratorio en su encuentro con Meloni en Roma de la semana pasada, y se comprometió a donar dinero para contribuir a sus políticas de combate a la inmigración irregular.
Meloni dijo una vez que Italia debía repatriar a los migrantes irregulares, y luego hunde a los botes que los rescatan. En el pasado ha llamado a hacer un bloqueo naval al norte de Africa. Sin embargo, los centros han sido bienvenidos por las poblaciones locales, por crear puestos de trabajo en una región empobrecida de Albania.
Luca es también actor e hijo de un famoso actor albanés. Cuando le consultamos sobre su proyecto, nos dijo que está fascinado por la personalidad de Meloni, a quien califica como “extraordinaria”. Dijo que espera que ella regrese, pruebe su comida y admire sus retratos, que adornan cada pulgada de las paredes del restaurante. Todos los cuadores fueron pintados por Helidon Haliti, otro reconocido artista de Albania. Haliti nos dijo: “Meloni tiene una personalidad muy fuerte e interesante, aunque sus convicciones políticas no las comparto, eso no impide que haga mi trabajo apasionada. ¿Acaso necesito permiso para pintarla? ¿Andy Warhol necesitó el permiso de Marilyn Monroe? En el posmodernismo está permitido, y pienso que triunfaré con Meloni”.
Meloni también fue protagonista del pacto de la UE con Túnez del año pasado, por el cual se le pagará al país africano varios millones de dólares mensuales para detener a los botes que intentan llegar a Europa, así como en proyectos educativos y de emprendedurismo, todo con el propósito de frenar los flujos migratorios.
En sus primeros meses de ejecución, el pacto trajo escasos frutos, pero ahora, junto con otro pacto que ha equipado y entrenado a guardacostas libios para capturar las naves que zarpan a Europa, se espera que comiencen a verse los esfuerzos realizados por las autoridades europeas. De cualquier modo, el pacto con Libia directamente empuja a los detenidos a campos y cuarteles donde son torturados y sometidos al abuso de paramilitares o peligrosos delincuentes amigos de terroristas. Los abusos contra los migrantes que se reportan en todas las naciones norafricanas son espeluznantes, pero el restaurante de Meloni anda bárbaro en sus primeros meses de actividad.