Autor: Dylan Thomas
¿Cómo debería mi animal, cuya figura de mago rastreo en el cráneo cavernoso, vaso de abscesos y caparazón de exultación, soportar el entierro bajo la pared hechicera, el invocado velo envolvente en el gorro de la cara, quien debería estar furioso, borracho como un caracol de viñedo, agitado como un pulpo, rugiendo, arrastrándose, batallando con los climas exteriores, el círculo natural de los cielos descubiertos descender hasta sus extraños ojos?
¿Cómo debería magnetizar, hacia el macho tachonado en un resplandor doblado de medianoche que derrite el talón de la cabeza de león y el zapato de caballo del corazón, un bruto con una pareja ruidosa, los lechos de paja de una milla, amor y trabajo y muerte en apuro, dulce, cruel luz hasta que el suelo bloqueado brote lo negro, estalle el regocijo del mar, los intestinos se vuelvan tortuga, la garra de las venas cangrejeras apriete desde cada partícula roja a la voz reseca y rabiosa?
Pescadores de tritones se arrastran e insisten en la marea, hundiendo doblado su encantado alfiler con cebo de novia de pan dorado, yo con una madeja viva, lengua y oreja en la rosca, ángulo del templo atado con rizo encerrado y cuevas de animales de hechizos y hueso, rastreo un tentáculo, clavado con un ojo abierto, en el cuenco de heridas y maleza para sujetar mi furia en el suelo y aplaudir su grandiosa sangre, jamás la bestia debería nacer para recorrer los pocos mares o aplacar el día en un cuerno.
Suspirar largo, arcilla fría, yacer esquilado, fundido en lo alto, aturdido en piedra branquial, tijeras astutas molidas en escarcha cortan a través de la espesura de la fuerza, amor labrado en gotas de pilares con pájaro tallado, santo, y soles podan la boca de la doncella con púas, como un arbusto emplumado de llamas, el desvarío del ojo feroz, reducen el gesto del aliento. Muere en plumas rojas cuando el corte del cielo volador, y rueda con la tierra golpeada: yace seco, descansa robada, mi bestia. Tú has pateado desde una guarida oscura, salta la luz relinchante, y cavó tu tumba en mi pecho.
traducción: HM