Si me hicieran cosquillas con el roce del amor

Autor: Dylan Thomas

Si me hicieran cosquillas con el roce del amor, una chica astuta que me robó para su lado, rompió a través de sus pajas, rompiendo mi cuerda vendada, si la cosquilla roja como aún la cría de ganado se puso a rasgar una risa de mi pulmón, y no temería la manzana ni la corriente, ni la mala sangre de primavera.
¿Debería ser masculino o femenina? Digo las células, y cae la ciruela como fuego de la carne. Si me hiciera cosquillas el pelo en eclosión, el hueso alado que brotó en los talones, el picor de hombre sobre el muslo del bebé, no temería la horca ni el hacha, ni los palos cruzados de guerra.

¿Debería ser masculino o femenina? Digo los dedos que dibujan con tiza muchachas verdes con sus hombres. No temería la musculación del amor si me hicieran cosquillas erizos hambrientos ensayando calor sobre un nervio en carne viva. No temería al diablo en el lomo ni la tumba sin tapujos.

Si me hiciera cosquillas el roce de amantes que no borra ni la pata de gallo ni el cierre de la vieja enferma humanidad sobre las quijadas caídas, el tiempo y los cangrejos y la cuna cariñosa me dejarían frío como manteca para las moscas, el mar de escoria podría hundirme como rompe muerto sobre los dedos de los amantes.
Este mundo es mitad del diablo y mitad mío, atontado con la droga que está fumando en una chica y enroscándose en torno al capullo que bifurca su ojo. El bastón de un hombre viejo cuyo tuétano es mi hueso, y todos los arenques oliendo en el mar, me siento y observo el gusano bajo mi uña saliendo rápido afuera. Y ese es el roce, el único roce que cosquillea. El simio nudoso que se balancea a lo largo de su sexo desde la oscuridad de amor empapada y el giro de la enfermera, nunca se puede elevar la medianoche de una sonrisa, ni cuando él encuentra una belleza en el pecho de la amante, madre, amantes, o sus seis pies en el polvo donde se frota.
¿Y qué es el roce? ¿La pluma de la muerte en el nervio?, ¿tu boca, mi amor, el cardo en el beso?, ¿mi jota de Cristo nacida espinosa en el árbol? Las palabras de muerte son más secas que su rigidez, mis heridas de palabras se imprimen con tu pelo. Si me hicieran cosquillas con el roce que es: que el hombre sea mi metáfora.

traducción: HM

Vistas: 0