Autor: Alvaro Correa
Francisco se está por embarcar en la gira más larga, lejana y tal vez, desafiante, de su pontificado, en un tour donde se espera que hará referencia a los los problemas y desastres ambientales, enfatizando el diálogo interreligioso y el significado que tienen las regiones remotas para El Vaticano. Su periplo comenzará por Indonesia, de allí volará a Papua Nueva Guinea, pasará por Timor Oriental y luego, a la próspera Singapur, en tramos aéreos que le consumirán más de 20.000 millas, fácilmente acumuladas por su sedentarismo, propio de su edad provecta.
El plan original era hacerlo en 2020 pero debió postergarlo por la pandemia del coronavirus. Y es que Asia y Oceanía son los únicos continentes en donde el catolicismo ha crecido en términos de bautismos y fieles. Al papa ya le organizaron 40 eventos en el transcurso de su ambicioso tour. “El viaje será una muestra de la fortaleza física y mental de nuestro papa” –dijo el académico y teólogo italiano Massimo Faggioli a la Agencia Maldita Realidad.
Shihoko Goto, un analista de las conductas papales, reveló que el pontífice, a pesar de sus achaques y desacoples característicos de los octogenarios, demuestra la importancia estratégica y simbólica de los países visitados. La primera parada la hará en el país con la mayoría musulmana más populosa de la región, visitará la principal mezquita de Yakarta, y paseará por el “Túnel de la Amistad”, construido como un emblema de la hermandad de las religiones monoteístas, pues comunica a la mezquita con la catedral de la capital indonesia. En ese trayecto será acompañado por el gran Imán Nasaruddin Umar, y ambos participarán de un encuentro con popes de otros cultos. En 2019 Francisco fue el primer papa en visitar la península arábiga, y ahora se dispone a visitar destinos que cautivan por su exotismo, aunque un poco estropeado por la globalización occidental. El papa será recibido también por el presidente Joko Widodo, próximo a abandonar el cargo, en una ceremonia que se realizará en el Jakarta Stadium, donde se espera la asistencia de 80.000 espectadores.
En Papua Nueva Guinea, Francisco se encontrará con misioneros argentinos. En tal reunión, se admite que podría reconocer el bajón espiritual que está atravesando por el presidente que tiene su país, a quien considera un escarnio como persona y una vergüenza para la humanidad. Esta isla perteneciente al continente de Oceanía ha sido muy azotada en los últimos años por la elevación de los niveles del mar, olas de calor intimidantes y tifones desbocados. En Timor Oriental celebrará una misa en la misma explanada donde ofreció su liturgia Juan Pablo II, el papa polaco y payaso, en 1989, a quien se le acreditó el mérito de denunciar la brutal ocupación de Indonesia en territorios papuenses, cuando el sometimiento y la esclavización de los pueblos fue impuesta por los colonizadores europeos. De uno u otro modo, en Timor Oriental hay una vasta comunidad católica, y allí Francisco deberá afrontar recriminaciones por los escándalos de abuso sexual que envolvieron a varios clérigos católicos. En 2022 el Vaticano confirmó que impuso sanciones al obispo Carlos Ximenes Belo, un héroe de la independencia de Timor Oriental, tras conocerse que había abusado sexualmente de menores de edad durante la década de los ’90. Se desconoce si Francisco mencionará puntualmente a Belo, quien continúa siendo reverenciado por sus esfuerzos en la independencia de la parte indonesia de la isla. En Singapur lo espera un país donde el 75% de la población tiene raíces chinas. Los expertos sostiene que se trata de la estrategia de Francisco de mejorar los vínculos con China, donde hay más de 12 millones de católicos. La semana pasada el Vaticano expresó su satisfacción porque China reconoció oficialmente al nuevo obispo de Tianjin, Melchior Shi Hongzhen, quien ya ejerce el cargo desde 2019. La Santa Sede comunicó que “es un fruto positivo del diálogo establecido durante años con el gobierno chino”.