Entre aquellos muertos en el raid de la mañana había un hombre de cien años

Autor: Dylan Thomas

Cuando la mañana se despertaba sobre la guerra él se vistió, salió y murió, los cerrojos bostezaron sueltos y una ráfaga los abrió de par en par, él cayó donde amaba, sobre el adoquín reventado y los granos funerales del suelo sacrificado. Digan a su calle en su espalda que él detuvo un sol y los cráteres de sus ojos brotaron fuego cuando todas las llaves salieron disparadas de las cerraduras, y sonaron. No cavaron más por las cadenas de su corazón de pelo gris. La ambulancia celestial conducida por una herida, el montaje espera por el anillo de la pala en la jaula. Oh, mantengan sus huesos apartados del carro común, la mañana está volando en alas de su edad y cien cigüeñas se posan en la mano derecha del sol.

traducción: HM

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