Autor: Cullen, Countee
“Los blancos son blancos” dice el tío Jim, “Una perogrullada” digo con sorna, y entonces le digo que así es la leche, y la espuma sobre su cerveza.
Su corazón amurallado de amargura, él fuma su pipa picante, y asiente con la cabeza como si dijera “Joven tonto, ¡pronto madurarás!”
Tengo una amigo que come su corazón siempre con dolor del mío, que bebe mi alegría como bebedores escurren copas llenas de vino.
Me pregunto por qué aquí a su lado, la cara en el pasto con él, mi mente debería extraviar la urna griega para meditar sobre el tío Jim.
traducción: HM
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