A uno que viene del norte

Autor: McKay, Claude

Al principio te alegraba ver la nieve juguetona, como blancas polillas temblando en el aire del trópico, o aguas de las colinas que fluyen suavemente, cayendo graciosamente por una brillante ladera.   
Y cuando los campos y calles están cubiertos de blanco y el vacío agitado por el viento es frío, crudo, o bajo un hechizo de calor y luz los alegres puntos congelados comienzan su deshielo, como yo añorarás tu hogar, donde el alegre canto de los pájaros significa senderos florecientes y prados y espacios secos, y tiernos pensamientos y sentimientos fuertes y delicados, bajo un vívido cielo azul moteado de plata.
¡Pero oh!, más que las islas inmutables del sur, cuando la primavera ha derramado su encanto sobre la tierra, tu amor del norte coronado en sonrisas doradas junto al milagroso sol vuelto alegre y cálido.

traducción: HM

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