Autor: McKay, Claude
¡Oh, justo ahora algo debe estar sucediendo allí! Que de pronto y estremecedoramente aquí, en medio de los ruidos de la ciudad, debo pensar en mangos inclinándose sobre la orilla del río, y el diestro Davie trepando en lo alto para remover las frutas doradas moteadas de ébano, y lanzarlas rápidamente en la masa enredada de wis-wis retorcido alrededor de la hierba de guinea, y Cyril viniendo a través del camino de zarzas, un preciado racimo de bananas en su espalda, y Georgie –nadie podía zambullirse como él- quitándose su escasa ropa para un nado, y los chicos de la escuela, yendo a casa desde el túnel-Puente, observando a las aguas salpicar y hacer espuma. Este no es un sueño de día, hay algo en él, ¡oh, algo está sucediendo allí en este mismo minuto!
traducción: HM