Autor: McKay, Claude
Arranqué mi alma de su lugar secreto, y la sostuve ante el espejo de mi ojo para verla como una estrella contra el cielo, un cuerpo crispado temblando en el espacio, una chispa de pasión brillando sobre mi rostro. Y la exploré para determinar por qué esta espantosa llave a mi infinitud conspira para robarme de la dulce gracia y alegría. Y si la señal no es completamente leída, si puedo comprenderla pero no controlarla, no necesito entristecer mis días con fútil temor, porque veo una parte y no el todo. Contemplando lo extraño, estoy confortado por este narcótico pensamiento: conozco mi alma.
traducción: HM
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