Adolescencia

Autor: McKay, Claude

Hubo un tiempo cuando a última hora de la tarde los relojes de las cuatro se plegaban al cierre rosa y blanco del día en oración, y bajo la luna flotante yo me quedaba con ellos en calma y dulce reposo.
Y en los espacios abiertos podía dormir, medio desnudo a los mundos brillantes de arriba, la paz vino con el sueño y el sueño era largo y profundo, ganado con esfuerzo, dulce como el primer amor.
Pero ahora ningún bálsamo –ni droga, ni hierba ni vino- puede traer verdadero descanso para refrescar la fiebre de mi cuerpo, ni endulzar en mi boca el ácido escabeche que sala mi bebida preferida y lo hará por siempre.

 

traducción: HM

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