Autor: McKay, Claude
Juventudes aplaudiendo reían con jóvenes prostitutas, y observaban el perfecto balanceo de su cuerpo a medio vestir, su voz era como el sonido de flautas mezcladas, sopladas por intérpretes negros en un día de picnic. Ella cantaba y danzaba graciosamente y calma, la malla ligera colgando suelta sobre su forma, para mí ella parecía una palmera balanceándose orgullosamente, tornándose más adorable por atravesar una tormenta. Sobre su cuello moreno caían lujuriosos rizos negros y brillantes, y lanzando monedas en alabanza, los chicos sonrojados por el vino y ojos atrevidos, y hasta las chicas, devoraban su figura con ansiosa, apasionada mirada, pero mirando a su rostro falsamente sonriente, yo supe que ella no estaba en aquel extraño lugar.
traducción: HM