Autor: McKay, Claude
Dejame ir solo a la caldera, quédate sin el terror del calor. Iré desnudo adentro, porque esto es dulce, en las extrañas profundidades de la zona más caliente. Yo no temblaré en el hueso más frágil, no notarás un destello de derrota, mi corazón no ha de temblar de encontrar a su destino, mi boca no pronunciará lamento alguno. El horno bostezante escupe lanzas ardientes, lenguas rojizas gritan sin palabras mi nombre. El deseo destruye, consume mis temores mortales, transformándome en una figura de llama. Saldré, de regreso a tu mundo de lágrimas, un alma más fuerte dentro de un marco más fino.
traducción: HM
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