Autor: McKay, Claude
Anoche escuché tu voz, madre, las palabras que me cantabas cuando yo, un pequeño niño descalzo, me arrodillaba contra tus rodillas.
Y lágrimas brotaron de mi corazón, madre, y pasaron más allá de su muro, pero aunque la fuente alcanzó mi garganta las gotas se rehusaron a caer.
Pasaron diez años desde que moriste, madre, justo diez oscuros años de dolor, y oh, sólo deseo volver a llorar una vez más.
traducción: HM
Vistas: 0