Autor: McKay, Claude
Para sujetarte ahora y sentir tu cabeza presionada cerca, perfumada y caliente contra mi pecho latiendo, para susurrar suave y tembloroso tu nombre, y beber la pasión ardiente en tu marco, tumbarnos a lo largo, tensos, mejilla a mejilla, y molestar tu boca con besos hasta que hables palabras de amor, locas palabras, palabras de sueño, dulces palabras sin sentido, melodiosas como notas de aves apareadas, para oír que me preguntes si siempre te amaré y yo respondo: hasta el final de los días, para sentir tu tranquilo suspiro de felicidad cuando en tus labios temblando yo murmure: Sí, es tan dulce. Sabemos que no es verdad. ¿Qué importa? La noche debe derramar su rocío.
Sabemos que no es verdad pero es dulce, el poema con esta música está completo.
traducción: HM