Autor: Brooke, Rupert

¿Cómo podría saberlo? Las enormes ruedas de voluntad me condujeron frío de ojos sobre pies cansados e insomnes. La noche era brazos vacíos y tú un fantasma aún, y el día balanceando su lejana luz por la calle. Como nunca loco de amor, me moría por tí, mi garganta estaba seca y mis ojos calientes para ver. Tu boca yaciendo así era lo más celestial a la vista, y tu olor recordado la mayor agonía.

¡El amor despierta al amor! Yo sentí tu caliente muñeca estremecerse, y de pronto la loca victoria que planeé destelló real, en tu inclinada, ardiente cabeza… La sangre de mi conquistadora era fresca como un río profundo en la sombra, y mi corazón bajo tu mano más quieto que un hombre muerto sobre una cama.

 

traducción: HM

Vistas: 0
Compartir en