Autor: Rupert Brooke
¿Es la hora? Dejamos este lugar de descanso, hechos justos el uno para el otro por un rato. Ahora, para una aceleración de dios, un último abrazo loco, el largo camino entonces, apagado por tu sonrisa que se desvanece. ¡Ah, el largo camino, y tú tan lejos! Oh, ¡recordaré!, pero… cada día que se arrastra palidecerá un poco tus labios escarlata, cada milla aburrida el querido dolor de tu rostro recordado.
…¿Piensas que hay un pueblo lejano de frontera, en algún lugar, el límite del desierto, la última de las tierras que conocemos, algún sombrío límite eventual de nuestra luz, en el cual te encontraré esperando, y nos iremos juntos, de nuevo tomados de la mano, allá afuera, en los desechos que desconocemos, en la noche?
traducción: HM