Autor: Rupert Brooke
Enfrente de mí dos alemanes roncan y sudan. A través de la sombría penumbra nos sacudimos y rugimos. Hemos estado aquí por siempre: incluso aún un sombrío reloj cuenta dos horas, dos eónes, más. Las ventanas están bien cerradas y húmedas con una noche de recorrido. Hay dos horas más, dos horas para el amanecer y Milán, dos horas todavía. Enfrente de mí dos alemanes sudan y roncan…
Uno de ellos despierta y escupe, y se vuelve a dormir. La oscuridad se estremece. Una pálida luz a través de la lluvia golpea en nuestros rostros, blanca y dibujada. En algún lugar se extiende el día, y adentro, el aire viciado está gélido y empapado, y más viciado que antes… Enfrente de mí dos alemanes sudan y roncan.
traducción: HM